ENTRE cielo y tierra hay un mundo tierno, arisco, vital, lleno de luz, plagado de penumbras, de suave armonía, de alboroto y caos. Es un mundo repleto de instantes e imágenes que esperan calladas a que alguien sea capaz de apreciar su belleza e inmortalizarlas... Juanjo Mediavilla es un zamudiotarra que le ha cogido gusto a eso de ver la realidad a través de una lente. Su vida profesional ha transcurrido en el ámbito de lo audiovisual, como cámara de televisión y técnico de sonido. Y desde hace ya años ha encontrado una de sus pasiones en el arte de acariciar el objetivo de una cámara de fotos. A golpe de click, Juanjo atrapa instantes de universo y los convierte en metáfora, en realidad congelada para ser luego interpretada.
Ahora, este vecino de Zamudio, ha puesto en marcha su primera exposición fotográfica; y lo ha hecho en su pueblo. Donde siempre hace más ilusión pero pesa más la responsabilidad. La muestra lleva el nombre Entre cielo y tierra y reúne 19 instantáneas de diferentes temáticas que se pueden disfrutar en la cafetería Fernan de Zamudio, ubicada en la calle Gorbeia, hasta el 15 de julio.
"Es una mezcla amplia de temas, que recoge unos paisajes coloridos y vitales y otros caóticos, en blanco y negro", explica Juanjo. Asegura que hay que visitar su exposición de principio a fin para captar lo que ha querido transmitir a través de estas instantáneas de parajes con apenas presencia humana y de cielos tremendos y expresivos. Más allá de la estética, el autor ha buscado el sentimiento, el mensaje. Así, por ejemplo, la primera fotografía de la muestra, titulada Presente, en la que se ve un edificio medio derruido, pretende evocar a la situación social y económica actual. La segunda obra, Huida, muestra a un hombre, en pálidos tonos, que empuja una vieja bici por un paraje yermo. "Es la fotografía más significativa de la exposición. Plantea esa necesidad de alejarnos de lo que ha sido la forma de vida hasta ahora para ir a un presente más duro", narra. "Es un reflejo de lo que está pasando en la actualidad: la crisis, la guerra...", añade. Pero otras de las fotografías muestran paisajes vibrantes, casi oníricos, que están ahí fuera pero que quizá el espectador, sumido en la vorágine del día a día, no está tan acostumbrado a ver.
En esta exposición, el visitante podrá contemplar paisajes de La Arboleda, el norte de Castilla o Lanzarote. Y también Zamudio aparece retratado en la fotografíaTardes de otoño, la imagen de un bosque que tamiza una luz dorada que viste el entorno de ocre y verde. "Txorierri es un buen sitio para sacar fotos. Tengo un archivo de imágenes sacadas aquí", añade. Así, relata como su pueblo está plagado de rincones para retratar y muestra querencia por la belleza de la ruta de las ermitas, en la que el cazador de instantes puede saltar de San Bartolomé a Santo Tomás o a San Antolín, descubriendo bellos recursos por el camino. "En Zamudio hay zonas muy chulas, tanto con sol, con lluvia, en la niebla...", resalta.